La urticaria consiste en una reacción de hipersensibilidad de la piel compleja que suele mostrar un fuerte picor, y es tan común que la probabilidad de padecer urticaria alguna vez en la vida gira en torno al 20%.
Su nombre viene de ortiga ya que los síntomas que presenta son muy parecidos a los que se manifiestan cuando tenemos contacto con ortigas.
Estos síntomas suelen ser una erupción cutánea rojiza con muchísimo picor que hasta llega a causar inflamación del tejido de la dermis profunda en determinadas zonas de las membranas logrando ese aspecto tan característico.
Este problema puede suceder a cualquier edad, aunque la urticaria aguda suele aparecer principalmente en adolescentes o jóvenes adultos.
Por suerte, como mucho suele durar unas dos semanas aunque a veces se dan casos de más de 6 semanas. Cuando desaparece la piel comienza a recobrar su aspecto normal pasadas las 24 horas, y progresivamente todo vuelve a la normalidad.
En 1 de cada 10 casos la urticaria se vuelve crónica, son los casos en los que dure más de 6 semanas, es cuando puede llegar a durar como máximo de 3 a 5 años según su nivel de gravedad. Por surte el prurito añadido y molesto puede tratarse normalmente con éxito.
La urticaria es una reacción anómala del sistema inmunitario desencadenada por células del propio sistema denominadas mastocitos y basófilos. Ante un desencadenante, los mastocitos liberan determinados mediadores químicos (especialmente histamina) que envían la señal que provocará la inflamación de la piel, bien en una zona localizada o en una superficie más extensa
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