La lesión de menisco

¡Hola chic@s!

Esta semana en Farmacia Moré queremos hablaros sobre las lesiones de menisco, por que como sabéis, en nuestra farmacia también contamos con una sección de ortopedia para tratar las distintas afecciones musculares y óseas del cuerpo.

¿Qué es la lesión de menisco?

Los meniscos son dos almohadillas cuya consistencia es gomosa. Están formadas por una sustancia llamada fibrocartílago, y se sitúan entre el cartílago del hueso del fémur y la tibia.

El menisco que se sitúa hacia la cara externa de la rodilla se llama menisco externo, y el que se sitúa en la cara interna se llama menisco interno o medial.

La función del menisco es amortiguar el choque entre los cartílagos y aumentar la congruencia, ya que la forma del cartílago tibial no se corresponde a la del femoral. Así se distribuye mucho mejor la carga y se estabiliza la rodilla con más eficacia.

Pero el menisco puede rasgarse, especialmente cuando la rodilla sufre un violento giro cuando el cuerpo se mueve mientras que la pierna se queda fija.

Este caso se da especialmente en ciertos deportes como el esquí o el futbol.

¿Cuáles son sus síntomas?

Cuando el menisco se rompe, se siente un fuerte dolor y, en algunos casos, un chasquido. Cuando pasan un par de horas, la rodilla produce más líquido articular, aunque no es algo demasiado importante...

El síntoma más típico es el bloqueo de la rodilla, es decir, que el paciente no puede estirarla del todo. Cuando este bloqueo se produce quiere decir que la parte rota del menisco se ha desplazado hacia el centro de la rodilla, obstaculizando el movimiento.

Este bloqueo suele desaparecer cuando el paciente comienza a mover su rodilla, al realizar el movimiento se nota y se oye (a veces) un "click".

Tratamiento:

El bloqueo de rodilla que no cede a las maniobras de movilización realizadas por el médico debe ser tratado mediante artroscopia, la cual permite devolver el fragmento roto a su sitio.

El resto de lesiones de menisco suelen tratarse mediante un programa de ejercicios que potencien la musculatura.

-Aplicar frío local, el cual es bastante efectivo durante las primeras 72 horas. Para ello, se puede utilizar las bolsitas de gel que podemos enfriar.

La bolsita no debe entrar nunca en contacto directo con la piel para evitar quemaduras por congelación.

-Se debe guardar reposo de 24 a 48 horas como mínimo, para evitar que la lesión se agrave.

-Vendar con un vendaje compresivo elástico la zona.

-Mantener la pierna más alta que el corazón cuando se esté tumbado.

Y por último, si el dolor es muy fuerte se debe acudir a urgencias para que el médico valore la gravedad de la lesión.