En Farmacia Moré sabemos que el verano es una época del año ideal para disfrutar de las elevadas temperaturas y de las actividades al aire libre como ir a la playa, a las piscinas, etc.
Pero por muy agradable que sea, realmente debemos ser cautos y adoptar una serie de precauciones porque en verano también abundan muchos riesgos como intoxicaciones alimenticias, golpes de calor, cortes de digestión, deshidratación, picaduras de insectos, etc.
Generalmente, todos debemos cuidar de nuestra salud especialmente en estos meses, pero es cierto que hay determinados grupos de personas que son más propensos a sufrir las consecuencias del verano como pueden ser los niños, los bebés, o las personas mayores.
Estos grupos de riesgo suelen ser más vulnerables al calor, por ello hay que extremar las precauciones si se está a cargo de ellos.
Por otro lado, si realizamos ejercicio físico también debemos tener cuidado ya que podremos necesitar hidratarnos de manera más frecuente y tendremos que vigilar que no nos sometamos a un exceso de calor mientras realizamos actividades físicas.
En condiciones normales las personas podemos aguantar temperaturas por encima de los 41ºC, pero no durante mucho tiempo. Nuestro cuerpo cuenta con mecanismos para eliminar el exceso de calor y regular su temperatura, pero éste tiene sus limitaciones y debemos actuar nosotros mismos ante la posibilidad de padecer exceso de calor.
La sudoración logra rebajar hasta en un 20% el calor corporal, pero el entorno puede influir, por ejemplo si hacer demasiada humedad, este mecanismo natural no es tan eficaz.
¿Qué medidas podemos adoptar?
Podemos luchar contra las elevadas temperaturas con acciones tan simples como beber agua frecuentemente para reponer líquidos, si hacemos deporte o vamos a la playa o piscinas evitar las horas centrales del día que son las más calurosas, si estamos al aire libre estar a la sombra si es posible y llevar ropa fresca.
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