miércoles, 2 de marzo de 2016
Los antisépticos más comunes y su correcto uso
En Farmacia Moré sabemos que el alcohol, la chorhexidina (más conocida como Cristalmina), el Betadine o el agua oxigenada son algunos de los antisépticos más comunes en casa para desinfectar cualquier herida que los niños o nosotros mismos podamos sufrir.
Pero no siempre los usamos de la forma correcta, como por ejemplo el alcohol, el cual nunca debe aplicarse sobre heridas abiertas.
Cuando tenemos una herida, lo primero que debemos hacer es lavarla bien con agua y jabón neutro y solo debe aplicarse un antiséptico si se trata de un corte o una herida profunda.
Los antisépticos no son desinfectantes, aunque sean más conocidos de esta forma, los desinfectantes son sustancias que matan los microorganismos sobre materiales inertes, pero no sobre la piel. Por ejemplo, un desinfectante es la lejía, la cual no es apta para la piel.
Por lo contrario, los antisépticos son sustancias que matan los microbios, pero no son tóxicos para nuestra piel. Un desinfectante, por ejemplo es el agua oxigenada.
-El alcohol, de 70º o 90º, es el más fácil de encontrar en farmacias o en cualquier botiquín de casa para desinfectar, pero no debemos usarlo sobre heridas abiertas como puede ser un corte. El alcohol se usa para desinfectar la piel sana, por ejemplo cuando nos van a poner una inyección, te pasan un algodón con alcohol.
-El agua oxigenada se puede usar sobre la piel sana, para lavar heridas, o taponar una hemorragia nasal, pero no como antiséptico. Puedes usar el agua oxigenada como si fuera "agua" para lavar la herida, pero no aplicarse como un antiséptico sobre la piel, ya que dificultaría la curación de la herida.
-La pavidona yodada (Betadine) es eficaz como desinfectante y como antiséptico, también se usa para desinfectar los materiales quirúrgicos. La pavidona yodada actúa contra microorganismos tales como las bacterias, virus, hongos o esporas. Este antiséptico es el más eficaz para desinfectar cualquier herida abierta.
-Clorhexidina (Cristalmina) es un antiséptico que puede usarse sobre heridas abiertas. Tiene una baja toxicidad para nuestra piel pero no debe usarse cerca de la boca, ojos u oídos. Es muy eficaz en pequeños cortes o raspaduras, pero poco efectivas en virus y hongos. No debe usarse junto a yodo o jabón.
Los antisépticos no deben mezclarse nunca o usarse conjuntamente (limpiar con uno y después usar otro). Si las heridas son leves no deben usarse tiritas o vendajes, sólo deben usarse cuando la herida puede rozar con la ropa u otros objetos, pero si no se da el caso, lo mejor es dejar la herida al aire para que cicatrice más rápidamente.
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