¡Hola chic@s!
Ya sabéis que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y es el encargado de proteger al resto de nuestros órganos. Sin embargo, muchas veces limitamos su cuidado utilizando únicamente cremas protectoras en verano y, de vez en cuando, cuando nos acordamos, crema hidratante...
Nuestra piel necesita muchos cuidados, además de productos que la mantengan perfecta y sana también es importante alimentarla desde el interior.
En Farmacia Moré os contaremos cómo cuidar la piel desde dentro con la ayuda de ciertos alimentos.
Una lista que debemos comenzar con agua.
El agua es muy beneficiosa para nuestro organismo y nos ayuda a cuidar nuestra piel desde el interior.
Es importante que el agua esté depurada, por lo que podemos acostumbrarnos a consumir agua mineral o comprar las típicas jarras que filtran y depuran el agua.
Pero no sólo nos referimos al agua como agua en sí, sino también a consumir frutas como la sandía, el melón o la pera, las cuales están compuestas en un 85%; y zumos, ¡no te olvides de los zumos!
La familia de las coles, especialmente el brócoli, es rica en antioxidantes y vitaminas C y E.
La vitamina C tiene la capacidad de producir colágeno y mantener la piel flexible y sana, mientras que la vitamina E es capaz de proteger las membranas celulares de nuestra piel de la radiación de los rayos UVA.
Las avellanas son una de las mejores fuentes alimenticias de vitamina E, la cual nutre y protege nuestra piel del sol.
Al ser uno de los alimentos más ricos en nutrientes y energía, si consumimos un puñado diario, obtendríamos la cantidad suficiente de beneficios de manera equilibrada.
Si la carne de calabaza es una gran fuente de betacarotenos, sus semillas son igual de beneficiosas para la belleza de nuestra piel.
Al ser ricas en zinc, se convierten en un protectoras de las membranas celulares, mantienen el colágeno y promueven la renovación de la piel. Al igual que ocurre con las avellanas, las pipas de calabaza son muy beneficiosas para la belleza de la piel.
Las zanahorias destacan sobre el resto de las hortalizas ya que son muy ricas en betacarotenos, un antioxidante que se convierte en vitamina A en nuestro organismo. Ayudan a reparar los tejidos y ayuda a nuestro organismo a beneficiarse de los rayos buenos del sol, a la vez que la protege de los malos.
Los pescados azules, a pesar de que debemos tener precaución con los metales pesados, tienen más beneficios que riesgos.
Lo ideal es optar por los pescados azules más pequeños como las sardinas o las anchoas, ya que contienen altos niveles de omega3.
Como veis, son alimentos con los que se pueden hacer muchas y muy ricas recetas perfectas para que nuestra piel esté cuidada desde el interior!
