Como sabemos estas fiestas están repletas de días en los que vamos a comer más de la cuenta, y no sólo tienen porqué ser sólo los típicos días de Navidad, Nochebuena o Nochevieja, si no que a esto se suman las comidas de empresa, con amigos o con más familiares.
Por todo esto en estas fechas se suelen cometer excesos con la comida y con la bebida y se olvidan los buenos hábitos saludables que normalmente mantienen los kilos a raya.
Entre tantos turrones, mazapanes, cava y suculentos platos se pueden coger entre 2 y 5 kilos perfectamente y casi sin darnos cuentas, por ello hay que poner ciertos límites y emprender ciertas acciones para que esto no suceda.
- Por un lado, debemos recordar que todos los días no son Navidad. Esto quiere decir que si en casa vamos acumulando comida, turrones, bombones, mantecados, etc. no debemos estar picoteando todos los días y debemos dejar eso un poco más para esos días especiales en los que con toda seguridad caeremos en la tentación.
- Por otro lado se dice que una buena alimentación comienza en la cocina, y esto es un arma muy útil en estas fechas. Se pueden preparar platos light de los platos tradicionales en lugar de bombas de calorías. Todo ello depende del aceite, las mantequillas, las natas, salsas, aliños e incluso del tipo de cocción. Debemos optar por horno, vapor y el papillote, y no preparar platos demasiado ricos en grasas.
- A la hora de apartarnos comida debemos tener muy en cuenta la cantidad, ya que servir raciones un poco más pequeñas puede ser el secreto ideal para no coger kilos de más.
- Hay ocasiones en las que nosotros mismos sabemos que nos vamos a pasar y pensamos ¿Por qué no ir en ayunas y reservar sitio? Aunque no lo parezca esto es contraproducente ya que llegaremos con más hambre de la habitual y el atracón podrá ser aun mayor.
- Con acciones como evitar comer entre horas, poner límites a los postres podemos marcar la diferencia, pero si además reducimos el consumo del alcohol le restaremos a nuestro organismo una gran cantidad de calorías consumidas y al final de Navidad no habremos cogido ni un sólo kilo.
- Algo muy importante es comer despacio. Cuando llegamos a la mesa lo vemos todo tan rico y bien presentado que a veces no podemos evitar comer deprisa, pero nuestro estómago no le dice a nuestro cerebro que hemos comido suficiente hasta que no pasa media hora desde que comenzamos a comer, si comemos deprisa estaremos comiendo más cantidad mientras esto sucede y el resultado será haber comido más de la cuenta con el correspondiente aumento de kilos.